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Blog   /  Desarrollo Humano   /   Lo Único que Tengo que Decirte...

Me encanta creer que cuando experimentamos acontecimientos que nos obligan a dar un “STOP” en nuestra vida, es indispensable cuestionarnos ¿Para qué?. Seguramente muchos de ustedes han escuchado que nada es casual y todo es causal, y sinceramente estoy convencido que así funcionan nuestras leyes universales. Como bien lo dice la Ley de Causa y Efecto “Toda causa tiene su efecto – todo efecto tiene su causa”, así es que, te propongo que a partir de hoy te cuestiones todo lo que pasa a tu alrededor y encuentres su ¿Para qué?

 

Quiero pensar que el universo en algún momento ha enviado un “stop” a cada ser vivo de nuestro planeta tierra en cualquiera de sus rincones, y que además lo hace para brindarnos la oportunidad de reflexionar, analizar y pensar ese ¿Para qué? del que te hablo. Podría ser que estemos llevando un ritmo de vida muy acelerado o que nuestras ambiciones nos están cegando y pudiéramos estar pasando por encima de la dignidad de los demás o que simplemente nos estamos olvidando de nosotros mismos con tal de mostrarle al mundo lo poderosos que somos con lo que hemos alcanzado.

 

Cito una frase del destacado psicoanalista Erich Fromm: “El ser humano tiene dos orientaciones básicas: Tener y SER. Tener implica adquirir y poseer cosas, incluso personas. SER se centra en la experiencia de intercambiar, comprometerse, compartir con los demás”

 

La necesidad de TENER de la humanidad ha creado una cortina de humo que ha ocasionado una fractura en la esencia del SER, es decir, hemos olvidado el principio del Arte de DAR que es “AYUDAR”

 

Creemos tanto que para SER y pertenecer debemos de TENER, que con el paso de los años hemos deteriorado nuestros principios estructurales y universales como el respeto, solidaridad, unidad, honestidad, compromiso, tolerancia, por mencionar algunos. Hoy en día lo único que gobierna dentro de un porcentaje importante del estrato social es la indiferencia por la desdicha de los demás, la falta de tolerancia por no recibir u obtener lo que nos urge satisfacer, el egoísmo por la idea de perder lo que aparentemente nos logra sostener.

 

Es muy interesante reflexionar sobre la historia por la que la humanidad ha pasado a través del tiempo por medio de los diferentes brotes que han sometido la vida de millones de personas:

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Cabe señalar que el único brote que ha causado una pandemia global antes que COVID-19 fue la gripe Española por el virus de la gripe, H1N1, y que su magnitud tuvo un alcance global como hasta hoy lo ha tenido el CORONAVIRUS.

 

Sin embargo es muy curioso que estos fenómenos se presentan en épocas de la humanidad dramáticamente diferentes, en donde en la primera no existían los medios de comunicación masivos para que la humanidad se percatara de sus proporciones globales tan rápido como lo estamos viviendo hoy; esto quiere decir que nuestro universo nos ha mandado un huésped (maestro) extraordinario sin características letales que puedan generar consecuencias devastadoras, que cobren la vida de millones de vidas como otros brotes, pero que si cuenta con características extraordinarias que le permitan a la humanidad dar un “STOP” a sus vidas y entrar a un proceso fantástico de cuestionarse un ¿Para qué?...

 

¿CORONAVIRUS, un Maestro Omar?. Así es, porque cuando el alumno está listo el maestro aparece, es decir, hemos vivido tantas experiencias devastadoras en los últimos años que la humanidad se encuentra en el proceso de un despertar; sin embargo, nos encontramos en un mundo tan globalizado y acelerado que no nos damos el tiempo de hacer ese viaje interior que permita recordar la naturaleza de la esencia de nuestro SER.

 

Deseo que juntos hagamos una reflexión, porque este “STOP” global o colectivo tiene un extraordinario ¿Para qué?, y este es que seas capaz de regresar al vientre materno, así es, a tus raíces, a tu verdadera esencia, en pocas palabras, que vivas en su máxima expresión Tu capacidad de RESILIENCIA, y esto que quiere decir, que seas capaz de regresar a tu esencia, a lo que te caracteriza como ser humano. (Resiliencia: capacidad de la materia para regresar a su estado original)

 

Definamos el significado de regresar al vientre materno. ¿Lo recuerdas?, tras la fecundación entre espermatozoide y óvulo comienza la fantástica aventura de la creación, en donde durante un proceso increíble de aproximadamente 9 meses se origina un nuevo despertar, un proceso de desarrollo y la sensación de protección y seguridad mediante la dotación de energía vibrante de nutrición que te permite crecer, experimentar, construir una formación, en pocas palabras, vivir en un medio ambiente que te prepara para nacer.

 

Hoy el vientre materno se llama  hogar, que es el significado de regresar al lugar en donde encuentras la increíble ciencia de la PAZ conocida como la paciencia, un lugar que, si así lo deseas, te brindará esa sensación de seguridad y calidez espiritual, en donde te reencontraras con tu parte esencial y que a través de la cuál encontrarás la maravillosa oportunidad de volver a comenzar, de reconocer ese “STOP” para hacer tu viaje interior, que te des el permiso de analizar hasta donde has llegado y todo lo que has logrado, de identificar aciertos y desaciertos, pero sobre todo, para que te des cuenta que después de esta tormenta nuestro mundo como lo conocimos va a cambiar.

 

Así es, nuestro universo nos detuvo porque nos someterá como carbón a un alto índice de presión con el fin de desarrollar nuestra mejor versión que brillará como un diamante en construcción. Por favor, lo que deseo es que te des cuenta que al universo no le interesa todo lo que puedes TENER, sino que regreses a tu esencia y te prepares para un nuevo renacer (SER).

 

El maestro que llegó para detener al mundo entero no solo ha logrado que vivamos una experiencia interior, sino que nos demos cuenta de la importancia que tenía regresarle al planeta un espacio para respirar, en donde en las grandes ciudades bastaron los dos primeros días sin humanos para limpiar el aire que respiramos todos los días, los animales por primera vez perdieron la sensación de amenaza por el principal depredador que somos nosotros, mares y ríos recuperaron su tono cristalino libre de suciedad, los glaciares probablemente detuvieron el proceso de derretimiento acelerado que venían sufriendo.

 

Por otro lado seguramente otra de las grandes enseñanzas ha sido que hemos borrado por completo esa sensación de sentirnos poderosos desde nuestras propias circunstancias de vida, es decir, darnos cuenta de que de nada sirven nuestras casas, autos, riqueza, poder social o político si no hay sociedad en donde poder ejercerlos.

 

El ser humano ha inflado tanto su EGOismo que asimilo la sensación de que es el todo poderoso. Probablemente el científico ya se dio cuenta que no es la ciencia, sino que está para servir a la ciencia, el político no es el poder sobre el pueblo sino que está al servicio del pueblo, el rico no es el poder económico de una nación o el mismo planeta sino que está al servicio de la economía de los demás; en pocas palabras, ha llegado el momento de entender que vivir en este mundo no se trata de cuanto poder puedo obtener con todo lo que logro tener, sino a cuantas vidas puedo “Ayu-DAR” por quien puedo alcanzar a SER con lo que puedo HACER y beneficiar al mundo con lo que puedo TENER.

 

El mundo como lo conocías va a desaparecer, porque después de este freno la humanidad se percatará que es momento de un cambio radical, en donde la economía se va a transformar, la forma de hacer negocios se modificará, el mundo de la empleabilidad desaparecerá para dar paso a una nueva forma de aportar a la productividad empresarial, el tele trabajo y el home office se convertirán en la mejor alternativa para la mejora de procesos y disminución del gasto operativo, el internet de las cosas y el ecosistema digital dará paso a un nuevo mundo comercial, las ventas se transformarán y salir a la calle seguramente ya no será para ir a trabajar bajo el estrés, sino para desarrollar una nueva forma de interactuar entre nosotros como sociedad.

 

El llamado del universo es que vas a hacer desde tu hogar (vientre materno). Vas a aprender y tomar el vehículo de la crisis para crecer o para retroceder, para evolucionar o involucionar, serás de los que regresen para quejarse, criticar y condenar o los que honrarán el principio del agrado de SER que es agradecer, fuente del hermoso principio de prosperidad y abundancia sujeto al poder del acto de crear para crecer.

 

Es momento de creer que todos somos uno y lo que me haces te lo haces y lo que te haces me lo haces . Cito a Nassim Haramein creador del concepto “El Universo Conectado: “Todo emerge y vuelve a un campo fundamental de información que nos conecta a todos”.

 

Es decir, todos regresamos al vientre materno (hogar) para recordar lo que somos y de que estamos hechos y que todos somos uno es en este punto en donde tu posibilidad de reinvención se potencia en su máxima expresión.

 

En conclusión, queridos lectores, es momento de entender que estamos entrando en un nuevo renacer y nada volverá a ser como lo vimos ayer, comenzando con educar a tu mente para aprender a desaprender y recablear tu mente para recibir la versión de tu nuevo SER.

 

Yo te pido que consideres que es momento de voltear a verte y reconsideres que solo somos cuerpo, mente y espíritu viviendo una experiencia terrenal que nos permita evolucionar.

 

Quiero dejarte con dos últimas reflexiones que te permitan evaluar todo lo que te falta por aprender y experimentar en este periodo dentro del poder de la esencia del vientre de mamá que representa la esencia de lo femenino como una base estructural de todos los seres humanos en este mundo terrenal:

 

“Aquellos que no aprenden nada de los hechos desagradables de sus vidas, fuerzan a la ciencia cósmica a que los reproduzcan tantas veces como sea necesario para aprender lo que enseña el drama de lo sucedido. Lo que niegas te somete, lo que aceptas te transforma”

 

Carl. G Jung

 

“Cuando el SER humano vive experiencias de alto impacto, es capaz de potenciar su mejor versión y cambiar su vida para siempre”

 

Omar Cortés.

 

Gracias CORONAVIRUS por llegar al mundo a enseñarnos lo que fuimos y podemos volver a SER…

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Por: Omar Cortés

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