En los últimos 20 años como profesionista no he encontrado otra formula que no sea la de formar a un Gerente por medio de herramientas que le permitan empoderar estructuras firmes bajo un concepto de liderazgo.

 

Antes que nada, deseo compartir una definición personal de Liderazgo:

 

“Aquella persona que decido seguir porque me llevará a lugares que no podría alcanzar por mi mismo” y para que esto ocurra, estoy convencido que tiene que prevalecer una capacidad de liderar para influir en los demás.

 

Durante este tiempo he leído y escuchado infinidad de términos y conceptos acerca del liderazgo. Personas que se preguntan “¿El líder nace o se hace?. ”

 

Es probable que la mayoría de ustedes hayan leído o por lo menos escuchado al reconocido Dr. John C. Maxwell, escritor de más de 80 libros, Coach certificado y conferencista internacional. Sus teorías las sustenta en el desarrollo del liderazgo.

 

Por cierto, me encantaría citar, por no dejar de lado, el concepto que él tiene sobre el  liderazgo: “Liderazgo es influencia – nada más, nada menos”.

 

El Dr. Jhon C. Maxwell, uno de mis maestros favoritos sobre la teoría del liderazgo, ha impactado de tal forma que sus conceptos han dado la vuelta al mundo transformando millones de vidas, y es de lo que te quiero hablar en éste artículo… Plantear conceptos sobre liderazgo suena maravilloso; en realidad, millones de personas buscan y anhelan potenciar sus relaciones humanas con sus padres, hermanos, compañeros de trabajo, por mencionar gente en tu circulo de influencia – me detengo a recalcar lo que acabo de decir – “Circulo de Influencia”, esta palabrita que nos acompañará a lo largo de este tema del Desarrollo Gerencial.

 

Suena maravilloso eso de abrir la boca y ser capaces de influir en alguien para que haga esto y lo otro, sin reclamos, sin objeciones, sin prejuicios como… – “¿Qué le pasa a este individuo que me está pidiendo esto? – etc.

 

Siempre he pensado que estas habilidades fueran repentinamente mágicas en la mente de alguien al escuchar el concepto de liderar un equipo de trabajo - cual Director de orquesta -; sin embargo, ésta habilidad requiere no solamente de conceptos, sino de una serie de procesos de desarrollo y crecimiento personal que permitan verdaderamente, aprender, crecer y cambiar.

 

Así que, querido lector, antes de entrar de lleno en teorías y conceptos que estoy convencido provocarán en tu  vida profesional un giro de 180 grados en la manera de influir con tus equipos de trabajo, deseo compartir contigo, que un cambio es capaz de generarse en una persona, sí y solo sí, el individuo, antes que nada, reconoce que su interior le exige un cambio para influir en los demás; solo así podemos tomar un camino de desarrollo personal y es en donde comenzamos con una Autogestión genuina y enfocada en liderazgo personal.

 

Quiero compartirles que a mis 25 años de edad ya había alcanzado la meta de ocupar un cargo como Gerente de Recursos Humanos. Haber alcanzado este nivel a tan corta edad me permitió darme cuenta que carecía de elementos muy importantes para dirigir de manera efectiva a un equipo de trabajo.

 

Tan sólo me bastaron 15 días para detectar mis áreas de oportunidad de desarrollo personal. La falta de resultados en el liderazgo, persuasión, influencia, etc. con el equipo de trabajo estaban muy por debajo de los estándares para alcanzar los objetivos organizacionales.

 

Darme cuenta de estas debilidades me impulsaron a tomar una convicción firme de construir un liderazgo personal, desarrollar la habilidad para tomar un control interno.

 

Está comprobado que trabajar en el desarrollo del control individual pone en ventaja a aquellas personas que ocupan mandos gerenciales. Conocer virtudes y áreas de oportunidad de desarrollo abren una ventana de posibilidades para comenzar a dirigir la vida personal y que esta sea integral, desarrollando así distintas áreas en la vida de la persona.

 

El desarrollo de la dimensión intrapersonal es un proceso que se enfoca en tomar las riendas de tu vida. El ser humano, desde cualquier punto en el que se encuentre, cuenta con capacidades de liderazgo que puede ser capaz de desarrollar; sin embargo, es fundamental tomar en cuenta que este proceso requiere el conocimiento de un proyecto de vida personal.

 

Como bien señala el escritor Stephen R. Covey: “El liderazgo personal no está conformado por una sola experiencia. No comienza ni termina con la enunciación de la misión personal. Se trata, en cambio, de un proceso mediante el cual se mantiene en mente la propia visión y los propios valores, de manera tal de organizar nuestra vida en función de ellos.”

 

Cuando alcanzamos la capacidad de tomar las riendas de nuestra vida, entonces, el ser humano podrá llevar esta habilidad al plano profesional, comenzando en facilitar la consecución de sus metas y objetivos, además, incrementar la posibilidad de gestionar el cambio y crear el futuro.

 

El proceso de crecimiento o desarrollo interno es una decisión que probablemente potenciará habilidades en el control emocional, en la comunicación efectiva, la construcción de equipos de alto rendimiento, la definición de una marca propia de liderazgo personal, constituir un ADN sobre un estilo propio de management, incrementar la capacidad para definir los resultados que deseas alcanzar, no sólo de forma individual sino colectiva; sin embargo, alcanzar estos resultados tiene como reto el tomar conciencia que es lo que necesitas para optimizar tus resultados gerenciales, y por otro lado, saber que ésta formula no es mágica y requiere de una buena suma de inversión de tiempo para alcanzar este tipo de efectividad gerencial.

 

En resumen, estas experiencias vividas me impulsaron a construir y enfocar mi visión profesional en el desarrollo interno y me permitieran definir la dirección de mi vida personal y profesional, además de facilitar este conocimiento y herramientas como un medio de apoyo para aquellas personas que busquen optimizar sus resultados personales, profesionales y organizacionales.